Objetos supuestamente malditos que están en museos
¿Sabías que algunas hembras de pulpo responden al acoso de machos persistentes lanzando conchas, piedras y algas? Lo que suena a comportamiento humano —«lanzar algo para ahuyentar»— también ocurre bajo el agua y revela la sorprendente complejidad de estos invertebrados.
Este artículo explica qué observan los científicos, por qué lo hacen y algunas curiosidades sobre la inteligencia de los pulpos.
La escena: imagina un arrecife donde varias parejas potenciales se cruzan. Los machos intentan acercarse a las hembras para aparearse, algunas hembras aceptan, otras no. En ciertos casos, las hembras responden con un rechazo activo: recogen conchas, trozos de algas o pequeñas piedras y las impulsan con sus tentáculos hacia los machos insistentes.
Investigaciones etológicas y observaciones de campo han documentado este tipo de conducta en varias especies de pulpo. No es simplemente “saltar y tirar” al azar: las hembras parecen seleccionar objetos (conchas, algas enrolladas, fragmentos) y los terminan empujando o arrojando en dirección al macho que las molesta. En muchos relatos, el objetivo no es herir, sino desalentar el acercamiento persistente.
Los pulpos son famosos por su inteligencia entre los invertebrados. Usan herramientas, resuelven laberintos y muestran memoria a corto plazo. Que una hembra seleccione y use objetos para un propósito social sugiere un nivel de pensamiento práctico y control motor notable. No es necesariamente “planificación” compleja al estilo humano, pero sí indica flexibilidad conductual.
No todas las especies de pulpo han mostrado este comportamiento. Se ha documentado en observaciones de campo y vídeos de especies que habitan áreas rocosas o con abundancia de objetos pequeños. El comportamiento parece más frecuente donde hay mucha interacción social y competencia reproductiva entre individuos.
Además de ser una anécdota sorprendente, esta conducta amplía nuestra idea de la vida social y la toma de decisiones en animales no humanos. Usar objetos para comunicar o defenderse es un paso más en la larga lista de comportamientos complejos que los pulpos muestran y que todavía estamos comprendiendo.
Lo que a primera vista puede parecer cómico o antropomórfico (alguien “lanzando piedras”) en realidad revela mecanismos reales de defensa y comunicación entre pulpos. En el reino marino, la creatividad para resolver problemas y marcar límites está más presente de lo que creemos.
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