Plantas que “sangran” o parecen tener vida propia – curiosidades botánicas sorprendentes.

La idea de que la conciencia pueda persistir más allá de una vida ha fascinado a la humanidad durante siglos. A lo largo de la historia se han documentado casos de personas —muchas veces niños— que relatan con lujo de detalle recuerdos de otras vidas. Estos relatos han intrigado a periodistas, investigadores y científicos por la precisión y riqueza de la información descrita.
Una niña de Nueva Delhi aseguró recordar haber vivido en Mathura, describiendo su casa, marido e incluso cómo murió en el parto. Investigadores y familiares de la persona fallecida confirmaron muchos de los detalles, lo que causó gran revuelo en la India.
En sesiones de hipnosis, una mujer relató haber sido “Bridey Murphy”, una campesina irlandesa del siglo XIX. El caso generó enorme interés mediático, aunque posteriormente se señalaron inconsistencias y posibles influencias culturales.
Desde los 2 años, James hablaba de aviones de combate y decía haber muerto en un accidente durante la Segunda Guerra Mundial. Identificó portaaviones, compañeros y hasta el nombre de “James Huston Jr.”, un piloto real caído en combate. Sus padres quedaron asombrados al comprobar coincidencias en registros militares.
Una niña afirmó recordar haber sido una maestra que murió en un accidente de autobús. Dio nombres de colegas y describió su escuela anterior, que luego fueron verificados como reales. Este caso fue investigado en terreno por expertos de la Universidad de Virginia.
A los 4 años, Ryan empezó a hablar de su “otra vida” como actor de Hollywood en los años 30. Reconoció personas en fotografías antiguas y mencionó detalles de su hogar, esposa y hasta una dirección, lo que despertó gran interés entre investigadores y medios.
El psiquiatra Ian Stevenson, de la Universidad de Virginia, dedicó más de 40 años a investigar más de 2,500 casos en distintos países. Documentó coincidencias entre los relatos de los niños y las vidas de personas fallecidas, incluyendo marcas de nacimiento que coincidían con heridas mortales de los difuntos.
Su sucesor, Jim Tucker, continúa este trabajo, enfocándose en casos en Estados Unidos y documentando cómo los recuerdos parecen desvanecerse al entrar en la adolescencia.
En países donde la reencarnación forma parte de la cultura (India, Sri Lanka, Birmania), estos casos son más comunes y se investigan con seriedad. En contraste, en Occidente suelen generar más escepticismo y explicaciones psicológicas.
Las historias de personas que aseguran recordar vidas pasadas siguen siendo un enigma. Algunos casos presentan datos verificables que no tienen una explicación fácil. Otros se diluyen tras una investigación más rigurosa. Aunque la ciencia no ha podido confirmar la reencarnación, el fenómeno continúa inspirando estudios, debates y fascinación alrededor del mundo.
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