Plantas que “sangran” o parecen tener vida propia – curiosidades botánicas sorprendentes.

Lenguas que sobreviven en los hilos de la memoria: ejemplos, por qué están en peligro y qué se está haciendo —o podría hacerse— para mantenerlas vivas.
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Las causas son variadas y a menudo combinadas: colonización, desplazamiento forzado, asimilación cultural, cambio generacional (los jóvenes adoptan la lengua mayoritaria), políticas lingüísticas que favorecen idiomas dominantes, y pérdida de territorios o recursos. Cuando una lengua deja de transmitirse a los niños, su supervivencia queda en riesgo.
Perder una lengua es perder una forma única de ver el mundo: nombres locales para plantas y animales, historias orales, cosmologías y categorías gramaticales que no existen en otros idiomas. También disminuye la diversidad lingüística, que científicamente es comparable a la pérdida de una especie en un ecosistema.
A continuación verás una selección representativa (no exhaustiva). Los números pueden variar con el tiempo según censos y esfuerzos de revitalización.
Tradicionalmente hablada por el pueblo ainu en Hokkaidō. Durante el siglo XX la transmisión se interrumpió; hoy quedan pocos hablantes nativos ancianos y esfuerzos de revitalización académica y comunitaria.
Una lengua fino-úgrica del Báltico. Durante décadas se creyó extinta como idioma nativo, pero en tiempos recientes ha habido intentos de revivirla con enseñanza y materiales culturales.
Lengua amazónica registrada con solamente uno o muy pocos hablantes en registros recientes —un claro ejemplo de riesgo extremo—. Su estado muestra la fragilidad de lenguas aisladas en la Amazonía.
Una lengua turcoide hablada históricamente por la comunidad caraíta. Hoy sus hablantes son contados y dispersos.
Indígena de la región sureste de los Estados Unidos. Tiene muy pocos hablantes y programas de enseñanza y documentación que intentan mantener vocabulario y canciones.
Ejemplo de un idioma africano con muy pocos hablantes reportados. Muchas lenguas pequeñas del continente sufren la misma suerte por urbanización y cambio a lenguas mayoritarias.
Hay casos donde esfuerzos coordinados de la comunidad y académicos lograron estabilizar o aumentar el número de hablantes —mediante escuelas, materiales didácticos y el uso de la lengua en eventos públicos—. Estos modelos sirven para otras comunidades que desean revitalizar su idioma.
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