En la costa de Alaska, un guía profesional de osos con más de 10 años de experiencia vivió una de esas experiencias que parecen sacadas de un documental de vida salvaje. Mientras acompañaba a un grupo de turistas en una jornada de observación, ocurrió un encuentro inesperado con una osa parda y sus crías.
El guía relató que, durante la marea baja, estaban observando a una osa desde aproximadamente 100 metros de distancia. Todo transcurría con normalidad hasta que, desde el otro lado de la playa, un enorme macho (conocido como boar) comenzó a perseguir a la osa y a sus cachorros. Buscando refugio, la madre se acercó directamente hacia el grupo de observadores.
@cooperlost Alaskan Brown bear brings her cubs over to us after being chased by a big boar on the coast of Alaska. *I am a professional bear guide with over 10 years of experience do not attempt* We set up in low tide viewing this bear from about 100 yards away, then from the other side of ther, a boar (male brown bear) chased her and her cubs in our direction. Making sure to not startle her by standing and moving around, we stayed put. I spoke to her calmly throughout the encounter, she continued clamming near us but then carried on with the cubs. Although close encounters are intentionally avoided because bears can be unpredictable, Sometimes there is no option to get out of the way. So we remained calm and let the encounter take its course. It’s important to understand this is a Coastal Brown bear that is used to humans being around, she understands we are not a threat. This would play out different with a non habituated bear. If you ever intend on coming to Alaska to see bears on the coast, always hire an experienced guide. Never approach bears under any circumstances. This is a unique situation in this region and I have been around this particular bear and others like her here for over 10 years. There is nowhere else in the world I would feel comfortable being this close to a Bear with cubs.
♬ original sound - Casey Cooper
Mantener la calma: la clave en la naturaleza
En una situación como esta, lo más importante es no entrar en pánico. El guía y los turistas permanecieron quietos, evitando movimientos bruscos que pudieran asustar a la osa. Además, el experto habló en voz baja y tranquila, transmitiéndole seguridad al animal.
La osa, al percibir que no existía amenaza, se mantuvo serena y terminó llevándose a sus crías más adelante por la costa. Aunque fue un encuentro cercano, todo se desarrolló sin incidentes gracias a la experiencia del guía y al comportamiento respetuoso del grupo.
Osa habituada a la presencia humana
Un detalle fundamental es que esta era una osa costera habituada a los humanos, lo que significa que está acostumbrada a ver personas en la zona y sabe que no representan un peligro. Sin embargo, el guía advirtió que esta misma situación, con un oso no habituado, podría haber tenido un desenlace muy distinto.
La importancia de un guía profesional
El mensaje final del experto fue claro:
- Nunca debes acercarte a un oso por tu cuenta.
- Siempre contrata un guía profesional si planeas visitar Alaska para observar osos.
- Los encuentros cercanos no se buscan, pero a veces son inevitables.
Este episodio es una muestra de la delicada convivencia entre humanos y fauna salvaje en Alaska. La experiencia de un guía con conocimiento profundo del comportamiento de los osos puede marcar la diferencia entre un momento inolvidable y una situación peligrosa.
👉 Si alguna vez sueñas con ver osos pardos en libertad, recuerda: respeto, distancia y seguridad primero.
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